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Sea modular, panelería o steel frame, el sistema se mantiene activo entre los que tienen terrenos o espacio libre. El costo por metro cuadrado
Sobre el cierre de 2021 se confirmó que la construcción en seco tiene gran aprobación entre quienes tienen que edificar sobre terrenos propios o en altura ambientes, sea para uso propio, o para ceder espacio a sus hijos que buscan emanciparse. Según fuentes del sector, hay más de 8.000 viviendas en distinto grado de ejecución en todo el país.
De manera modular, industrializada, en panelería, steel frame, madera, entre otros formatos, se mantiene activa esta modalidad de obra entre quienes disponen ahorros y no quieren que la edificación de su hogar demore mucho más allá de un año de obra, en contraposición con la construcción húmeda que es habitual que se extienda más tiempo.
Juan Pablo Rudoni, presidente de Ecosan, dijo a Infoae que, “tenemos el foco puesto en seguir expandiéndonos en el mercado de la construcción modular. Este año la economía comenzó a moverse, pero continúan existiendo cuestiones coyunturales que deberán atenderse con prioridad para que el país pueda avanzar en conjunto. Notamos una mayor valoración de la característica técnica, que si bien difiere a la costumbre del ladrillo, el sistema en seco brinda mejor eficiencia energética para los hogares y tiene la misma durabilidad que la construcción tradicional, con menor costo de mantenimiento”.
Notamos una mayor valoración de la característica técnica, que si bien difiere a la costumbre del ladrillo, brinda mejor eficiencia energética (Rudoni)
Otras voces confirman que los usuarios que apuestan por la edificación en seco lo hacen porque es una alternativa ligada con lo sustentable, que tiene igualdad en costos directos pero grandes ahorros en costos indirectos, respecto del sistema de construcción húmedo: menos tiempo de obra, más eficiencia en todo el proceso constructivo, certeza de costos, mínimo impacto ambiental y considerables ahorros de energía por su marcado mejor desempeño respecto del sistema húmedo.
García Guevara destacó que es “es notable la cantidad de casas en este sistema que se están construyendo en barrios del Gran Buenos Aires, como por ejemplo Puertos y San Sebastián”.
Cómo instalar y qué se proyecta
Uno de los mayores desafíos para 2022 será consolidar al sector, según informan los especialistas, con las capacitaciones dirigidas fundamentalmente a quienes realizan la mano de obra.
“La expansión del sistema necesita trabajadores calificados, pero la gran ventaja del steel frame es que esa capacitación se adquiere en poco tiempo. Un operario es capaz de interpretar los planos y montar la estructura de una vivienda simple con una instrucción teórico-práctica de sólo 40 horas” comentó a Infobae Francisco Pedrazzi, gerente global de Relaciones Institucionales del Grupo Barbieri.
Al entrar en vigencia leyes de etiquetado de viviendas en varias provincias, esta medida otorga un marco de confianza para quienes deseen utilizar la edificación en seco. En CABA los proyectistas de obras civiles pueden emplear estos sistemas en sus proyectos sin necesidad de solicitar excepciones, al estar incorporados en la Reglamentación Técnica del Código de Edificación de la Ciudad de Buenos Aires. Cómo también los bancos los aceptan como un método constructivo legal y brindan créditos para poder levantar la vivienda y que la gente pueda pagar en cuotas.
Una vivienda en steel frame de 80 m2 se puede instalar entre 2 y 3 meses con un personal de 10 personas.
Pedrazzi, puntualizó, que “comenzó la implementación de la Norma IRAM IAS U 500-248 a cargo del Instituto Argentino de Siderurgia. Se estima que en el segundo semestre de 2022 arranquen los exámenes de calificación voluntaria de supervisores de obras de steel frame. Esto permitirá a los constructores contar con planteles de capataces e inspectores de obra calificados, y a los usuarios finales poder contar con otra herramienta para diferenciar la oferta entre los que cuentan con personal certificado y los que no”.
Costos
El formato modular permite que la vivienda se construya en un 80% en la planta, y el 20% en el terreno. Las casas se fabrican en secciones en el inmueble que pertenece a la industria que contrate el usuario final y luego son transportadas a su destino para implantarse y ensamblarse en el lote.
“Una vez instaladas, su aspecto visual es igual al de cualquier otra construcción. La fabricación en planta permite contar con un ambiente libre de efectos climáticos y protegida de elementos externos que podrían afectar el tiempo de construcción. Dependiendo de la normativa de cada ciudad, pueden ser una interesante fuente de ingresos para alquiler temporal en plataformas como Airbnb, ya que tienden a ser más baratas de adquirir y mantener que las casas tradicionales, pero pueden generar rentas similares”, agregó García Guevara.
Una vivienda o edificio en steel frame parte desde USD 550 por m2 más IVA. Mientras que las que combinan la opción de hogar, Salón de Usos Múltiples (SUM) y oficina (fabricadas en planta) oscila en los USD 650 más IVA por m2.
Hay opciones de módulos para instalar fuera de la vivienda, que pueden utilizarse para tele trabajar, gimnasio, lugar de descanso, entre otras. Y por lo general todas son construcciones evolutivas, a la cual se le pueden agregar más m2 o ambientes.
Hoy el costo de una vivienda modular tipo country va desde los USD 680 por m2. La ejecutan entre 5 y 10 personas dependiendo del momento en que van ingresando los gremios. Hay un momento en que están sanitaristas, electricistas y montadores juntos y después, durante el resto de la obra, son 5 personas. Una obra de unos 150 m2 se puede ejecuta en un plazo de 5 meses.
Juan Pablo Rudoni contó a Infobae que sería necesario un mayor acceso crediticio al igual que incentivos para la construcción. “También sería ideal realizar una quita impositiva en el sistema constructivo en post de fomentar la inversión privada y, además la política pública de construcción de vivienda sociales, que haría crecer al sector de la construcción en general”.
La mayoría de las viviendas en obras son por impulso privado. Este gran auge que se vive en la compra de terrenos y construcción de casas se da con ahorros propios. “Se vendieron más de 3.000 lotes en los barrios privados en 2021, imaginemos que si hubiera acceso a créditos bancarios, la demanda crecería exponencialmente y, con ella, un enorme desarrollo en toda la cadena de valor. Es una materia pendiente”, amplió Alejo García Guevara.
La inflación es otro desacople, que termina impactando en el incremento de los precios en materiales e insumos siendo un reto que cada empresa necesita sortear, reinventando su propuesta de valor muchas veces.
“Creemos que el próximo año va a continuar la demanda de la construcción modular. En 2020 de 6.000 m2 de obra pasamos a ejecutar 25.000 m2 en 2021, y estimamos duplicar esa cantidad en 2022. Somos muy optimistas”, concluyó Rudoni.